Depakine es uno de los fármacos para el tratamiento de la epilepsia más extendidos, comercializándose en casi un centenar de países durante el último medio siglo. Se trata de un medicamento recomendado tanto para niños como para adultos, pero contraindicado para mujeres embarazadas dado que su uso puede afectar gravemente al feto.

La controversia en torno a la prescripción de este medicamento para mujeres gestantes se remonta a los años 80, cuando ya se relacionaba el uso de Depakine con las malformaciones y los trastornos autistas de algunos niños.

En España se registran casi un centenar de afectados y cuatro familias han denunciado colectivamente a la compañía farmacéutica Sanofi por déficit de información. Según algunas de las mujeres afectadas, en ningún momento se les informó de estas contraindicaciones. La demanda ya ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Primera Instancia número 97 de Madrid.

Por su parte, Sanofi admite las consecuencias que el uso de Depakine puede ocasionar en los fetos, pero asegura que siempre han mantenido informados tanto a médicos como a pacientes de los riesgos de su consumo y asegura colaborar activamente con las administraciones sanitarias para actualizar constantemente esta información.

La farmacéutica, que también hace frente a demandas en otros países, como Francia y Estados Unidos, actualmente informa claramente en su prospecto de los efectos que su uso puede tener sobre la salud del feto, no obstante, parece ser que esta advertencia no se incluyó de forma explícita hasta el año 2015.